EL ARTE DE ESCRIBIR

Escribir no consiste tan sólo en sentarse
frente a un papel en blanco 
y buscar la rima evidente.
Escribir lleva detrás un trabajo.
Consiste en enfrentarse al papel virgen
con la cabeza llena de ideas,
de historias humanas por pulir.
Requiere un placentero esfuerzo
en el que hay que invertir el alma
para lograr el objetivo primordial de la literatura: 
Transmitir.
Y que el mundo participe de la catarsis
de quien se encuentra detrás de la pluma. 

Raquel Alvarado